Plantines de árboles nativos de unos pocos centímetros emergen de la tierra y regalan los primeros brotes para poblar el espacio que fuera afectado por las llamas durante el pasado verano.
Se plantaron un total de 460 ejemplares en la zona afectada por el fuego el pasado 4 de febrero, en ocasión del siniestro que por la cercanía con el casco urbano causo preocupación en la comunidad.
Las llamas entonces devoraron 3 mil hectáreas en lo que fue la sequía más intensa que se recuerde.
En la última jornada se plantaron más de 360 árboles nativos. Ahora se realizará un monitoreo para observar la evolución de los trabajos.
Se plantaron 120 especies nativas en el lugar gracias a la colaboración de vecinos comprometidos con la causa.