Habitualmente la arteria que corre en paralelo a la Avenida Koessler es muy transitada para ingresar al casco urbano, más aún cuando esta se encuentra congestionada, en especial en épocas de mayor afluencia de visitantes.

Advertidos de la alta velocidad de los automovilistas y el peligro que ello supone para la seguridad de los habitantes del barrio, personas en forma anónimas lanzaron pintadas sobre la calzada como medida preventiva par evitar accidentes o imprevistos que puedan lesionar a peatones.

Las mismas se extienden desde la calle Del Bosque, frente al camping del ACA, hasta cruzar el puente y continuar por calle Cipreses hasta la intersección con la calle Amankay.

En las distintas pintadas se puede solicita no circular a más de 30 kilómetros por hora. Se pueden leer también mensaje de advertencias que rezan: "respete la vida", "despacio", "peligro" y "lento".

Pese a que el tramo cuenta con algunos reductores de velocidad es habitual que conductores imprudentes tengan conductas temerarias que pueden afectar a terceros. Por ese motivo la acción busca concientizar para evitar el exceso de velocidad.