Nace el primer hospital intercultural del país que combina medicina tradicional y mapuche

Próximo a inaugurarse, se ultiman detalles para la apertura del Centro de Salud Intercultural Raguiñ Kien de Ruca Choroi, ubicado en la localidad de Aluminé, donde coexistirán la medicina pública tradicional con la medicina mapuche, en lo que representa un modelo único en el país y el segundo el Latinoamérica.
El edificio está emplazado en el paraje Epu Pehuén, en tierras de la comunidad Hiengueinhual, sobre un terreno que cuenta con una superficie de 522 metros cuadrados, con dos entrepisos en los que funcionarán distintas especialidades.
De Complejidad grado II dependerá de la Jefatura Zona Sanitaria II y trabajará articuladamente con los hospitales de Aluminé y Zapala. Para garantizar su funcionamiento, la Provincia aprobó la planta funcional con el llamado a concurso para cubrir vacantes.
Pretende ser un lugar donde médicos criollos y mapuches trabajen articuladamente aportando su conocimiento, sin soslayar ni invisibilizar el saber de las comunidades obturado por la práctica de la medicina convencional.
"La concepción de la medicina occidental es separar todo, al hombre de la naturaleza, a la cultura de la naturaleza. Y para nosotros es una unidad" señaló al respecto Lorenzo Werken, lonko de la Confederación Mapuche Neuquina, en declaraciones radiales.
A su vez, Hugo Lican, Lonko de la comunidad Ruca Choroi, destacó la concreción del proyecto ya que "Toda la gente que va a llegar a este lugar podrá hacer uso de esta medicina ancestral, milenaria y del conocimiento que tiene el pueblo originario".
"Hemos hecho infinidad de talleres, hemos intercambiado saberes con otros países también, para trabajar de la mejor manera este proyecto", agregó sobre el trabajo previo.
Por su parte, la ministra Andrea Pave ponderó la experiencia en la que se viene trabajando articuladamente con la comunidad desde 2008, tanto en el aprendizaje mutuo como en la construcción de consensos.
"Implicó deshacernos de muchos modos de pensar la salud para pensarla de forma más amplia. Es un gran desafío y sé que no está terminado, sino que está en construcción permanente y colectiva", destacó la funcionaria a cargo de la cartera sanitaria.
El moderno edificio fue proyectado con las visiones de las comunidades aborígenes, y de la medicina y la salud actual.