Como un Deja Vu: A un año de las salidas recreativas

Lo que nos pasa - Locales Por Daniel Bornetto
Cuando la cuarentena estricta comenzaba a ceder y buscaba dar paso a pequeñas aperturas, en mayo del 2020 fueron autorizadas las salidas recreativas. Fue así que esa charla que tenía lugar en la virtualidad cobraba vida ahora en veredas y esquinas al saludar a un vecino, barbijo de por medio, con un codo cargado de afecto.
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Hasta diciembre de 2019 Wuhan, China, parecía un páramo distante de toda civilización, una incógnita que concitaba desinterés hasta el primer caso registrado el 3 de marzo en nuestro país, que luego como una gigante mancha de aceite fue salpicando todo el territorio nacional.

Aquella primera ola, mucho mas tenue, con un virus menos agresivo, hizo que las autoridades tomarán decisiones con una particularidad, desconocer a ese enemigo invisible que prometía convertirse en una seria amenaza para el planeta.

Entonces algunos países, como el Brasil de Bolsonaro, subestimó la capacidad del intruso, mientras -por el contrario- Argentina tomo una serie de medidas para prepararse, en tiempos que la vacuna era un deseo en ciernes, donde los ensayos de los  laboratorios recién ingresaban en Fase 1, tras determinar no había daño para el ser humano.

Fue así que se ampliaron las camas de terapia, se incorporaron respiradores, llegaron desde China los primeros test, y se estimuló la investigación poniendo en valor el Instituto Malbrán o el mismísimo Conicet. Apareció el superbarbijo, más y más desarrollos de tests de fabricación nacional, y hasta las vacunas mucho tiempo después, pero claro la batalla -aunque falte cada vez menos- aún no terminó.

En Neuquén, nacieron términos desconocidos y hasta luego neologismos como el "Covid 2" mediante el cual el gobernador llama ahora al SARS-COV2 por su poder de transmisibilidad y letalidad mutando en las variantes de Manaos y el Reino Unido.

También en los albores de la pandemia, surgieron palabras como la Microrregión, para dividir el territorio neuquino en función de la situación epidemiológica, y otra que hoy cobra fuerza: la salida recreativa.

Para rememorarlas hay que situarse a mediados del mes de mayo del 2020, casualmente hace un año, cuando luego de un largo confinamiento los sanmartinenses asomaron a la naturaleza para disfrutar de las bondades del paisaje cordillerano.

Entonces los niños salieron a las plazas, las bicis animaron el pedaleo, los runners se acordaron lo que significaba correr y los barbijos constituían una cita ineludible que a priori terminaría por serlo sólo para un sector de la población, consciente de la situación sanitaria.

Eran tiempos donde la Ruta 7 Lagos se convirtió en una larga pista de atletismo, donde no asomaba siquiera un auto, ya que permanecía restringida la circulación, salvo excepciones en casos de emergencia.

Era extraño observar familias enteras pisando la doble línea amarilla en actitud desafiante, aunque sabiendo no existía riesgo algunos. Todos caminando y respirando de ese mismo aire donde tiempo después la OMS nos confirmaría habita el virus. 

El 17 de mayo tuvo lugar la primera salida recreativa. Los primeros en disfrutarla fueron los adultos mayores,  los niños y los adolescentes hasta 15 años, quienes lo podían hacer (de 14 a 18.30 hs), en compañís de un adulto responsable.

“Esta es una decisión a partir del monitoreo que venimos estudiando con la curva de los contagios y que estuvimos hablando con los intendentes de los municipios de primera categoría. Debido a la buena respuesta que hemos tenido los días domingos se habilitarán las salidas recreativas para estos dos grupos etarios”, indicó Gutiérrez en aquella oportunidad.

Dicha salida tiempo después se haría extensiva a toda la población, hasta que luego quedaron en el olvido, supeditadas al avance del Covid, como sucede ahora con la segunda ola.

En cambio comenzaríamos a hablar de curva de contagios, de incidencia de casos por cantidad de habitantes, de volumen de testeos e incluso de vacunación " a demanda".

Tras el DNU presidencial, al que adhiere Neuquén, aquella salida recreativa cobra protagonismo y como en un deja vu vuelven a formar parte de nuestros días.

Será entonces tiempos de cuidarnos para evitar más muertes y contribuir con el personal sanitario que extenuado enfrentar la peor batalla.

Conciencia ciudadana y respeto al otro serán las bases para que aquellos buenos tiempos vuelvan cuanto antes y ese abrazo con el otro no sea como hoy una entelequia.