"La llegada de la vacuna es una luz de esperanza"

Las sensaciones de Julián Ivacachi, terapista del Castro Rendón, y el primer neuquino en recibir la vacuna. Tras ser inoculado recordó a sus compañeros fallecidos y llamó a no temerle a la vacuna.
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Tras una larga espera en la que debieron afrontar el más adversos de los escenarios de sus vidas, los profesionales de la Salud recibieron este mañana la vacuna rusa Sputnik V.

Con ansiedad,  Julián Ivacachi, desde hace diez años médico intensivista del hospital Castro Rendón, fue el primero en ser inoculado en el Estadio Ruca Che, uno de los espacios en los que se instaló el dispositivo, que de manera simultanea, se desarrollo en todo el país.

Una vez que la aguja atravesó su brazo izquierdo se entrego a la emoción de un momento histórico. "La llegada de la vacuna es una luz de esperanza" dijo quien cursó sus estudios de Medicina en la Universidad Nacional del Comahue (UNCo).

Acto seguido manifestó su ambigua sensación de  sentirse “alegre y un poco triste" porque muchos de sus compañeros no pudieron llegar a la vacuna.

Por eso llamó a "dejar de tener miedo" ya que consideró "Todos tenemos familiares de riesgo y hay que hacerlo por ellos”.

"Hay mucha gente preocupada por el lugar donde viene la vacuna, pero no hay vacunas de primera y de segunda, todas están aprobadas y son seguras" agregó, desalentando todo tipo de fantasmas.

"Es el comienzo del final de esta pandemia y quiero alentar a los demás a que se vacunen porque es necesario que se vacune a la mayor cantidad de gente" concluyó el medico intensivista.

De esta forma, Julián se convirtió  en el primero de los 500 trabajadores que se aplicarán la primera dosis de la Sptunik V entre hoy y mañana.